Junio – Julio 2025 No 4 | Revista Mi bebé y yo en México

Estreñimiento y acidez: aliados naturales para un embarazo más llevadero

Durante el embarazo, el cuerpo femenino se transforma profundamente para acoger y nutrir al bebé en desarrollo. Sin embargo, estos cambios no siempre vienen acompañados solo de alegría y emoción: muchas mujeres también deben lidiar con molestias digestivas como el estreñimiento y la acidez estomacal. Aunque son comunes y, en la mayoría de los casos, inofensivas, pueden afectar de forma significativa la calidad de vida diaria.

Por fortuna, existen soluciones naturales que, sin recurrir a medicamentos, pueden brindar un gran alivio. A continuación, exploramos por qué se producen estos síntomas y qué estrategias naturales puedes incorporar para sentirte mejor.

¿Por qué son tan frecuentes durante el embarazo?

1. Estreñimiento: una digestión más lenta

El estreñimiento afecta a más del 50% de las mujeres embarazadas. ¿La razón? Principalmente hormonal. La progesterona, hormona esencial para mantener el embarazo, tiene un efecto relajante sobre los músculos del cuerpo, incluidos los del sistema digestivo. Esto ralentiza el movimiento intestinal y, por lo tanto, el tránsito de los alimentos.

A medida que el útero crece, también presiona el colon, dificultando aún más la evacuación regular. Si a eso se le suma una menor actividad física o el consumo de suplementos de hierro (que también pueden causar constipación), el resultado es una sensación constante de pesadez, hinchazón y dificultad para ir al baño.

2. Acidez estomacal: el ardor que sube

La acidez o reflujo gástrico es otro clásico del embarazo, sobre todo en el segundo y tercer trimestre. La progesterona también relaja la válvula que separa el esófago del estómago, permitiendo que los ácidos gástricos suban y provoquen una molesta sensación de ardor en el pecho o la garganta.

Además, con el crecimiento del útero, el estómago se desplaza y comprime, lo que favorece aún más este reflujo. Comer en exceso algunos alimentos específicos o acostarse justo después de ingerirlos, pueden agravar esta condición.

Aliados naturales: qué comer, cómo vivir mejor

La naturaleza ofrece herramientas muy efectivas para ayudar al cuerpo durante esta etapa. A continuación, te compartimos algunas estrategias naturales y seguras para aliviar el estreñimiento y la acidez sin recurrir a fármacos, siempre bajo supervisión médica.

Para el estreñimiento

Agua, agua y más agua: Hidratarse bien es clave para mantener las heces blandas y facilitar su expulsión. Lo ideal es consumir entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
Fibra vegetal: Las frutas frescas (como la papaya, pera o ciruela), las verduras de hoja verde, las legumbres y los cereales integrales aportan fibra insoluble que estimula el movimiento intestinal.
Ciruelas pasas y semillas de chía: Ambas son excelentes reguladores naturales del tránsito. Las semillas de chía pueden dejarse en remojo y consumirse con yogur o batidos.
Ejercicio suave: Caminar, practicar yoga prenatal o nadar ayudan a estimular el intestino y reducir la hinchazón.
Rutina diaria: Intentar ir al baño siempre a la misma hora, sin apurarse, esto favorece el reflejo intestinal.

Para la acidez estomacal

Fraccionar las comidas: Comer pequeñas porciones varias veces al día dificulta la sobrecarga del estómago.
Evitar ciertos alimentos: Tomate, cítricos, chocolate, menta, cafeína, fritos y comidas muy condimentadas pueden empeorar la acidez.
Alimentos alcalinos y calmantes: La avena, el plátano maduro, la manzana rallada, el arroz blanco y el yogur natural ayudan a calmar el estómago.
Infusiones suaves: El jengibre y la manzanilla en cantidades moderadas pueden aliviar las náuseas y mejorar la digestión. Evita el exceso de hierbas sin consultar con un especialista.
No acostarse tras comer: Esperar al menos una hora y elevar ligeramente la cabecera de la cama puede prevenir el reflujo nocturno.

Remedios naturales recomendados (y seguros)

Aloe vera natural: En pequeñas dosis y siempre con aprobación médica, puede calmar la mucosa digestiva.
Probióticos naturales: Presentes en el yogur y el kéfir, fortalecen la flora intestinal, mejoran la digestión y previenen el estreñimiento.
Aceite de oliva en ayunas: Una cucharada puede suavizar el tránsito intestinal, aunque no se recomienda si hay tendencia a náuseas matutinas.

Cuándo consultar al médico

Aunque estas molestias suelen ser normales durante el embarazo, hay casos en los que es fundamental consultar:

Estreñimiento persistente o con dolor abdominal severo.
Presencia de sangre en las heces.
Acidez que no mejora con ningún cambio alimenticio.
Pérdida de peso inexplicable o vómitos frecuentes.

Un profesional puede descartar causas más serias y ofrecerte un tratamiento seguro si lo necesitas.

Cuidarte también es escuchar a tu cuerpo

Durante el embarazo, cada elección cuenta. Alimentarte bien, moverte, descansar y optar por soluciones naturales puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes. El estreñimiento y la acidez no tienen por qué ser parte inevitable de esta etapa. Con algunos cambios simples y conscientes puedes transitar tu embarazo con más comodidad y bienestar.

Lo natural puede ser un gran aliado, pero tu cuerpo y tu embarazo son únicos. Siempre que tengas dudas, tu equipo médico es tu mejor guía.

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¿Cuándo no es seguro hacer colecho con tu bebé?

El colecho, o dormir en la misma cama con el bebé, es una práctica común en muchas culturas y puede fortalecer el vínculo afectivo. Sin embargo, hay ciertas condiciones en las que esta práctica no es segura y puede aumentar el riesgo de asfixia o Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL).

Dormir con tu bebé no es recomendable si:

Tiene menos de 4 meses.
Nació prematuro o con bajo peso.
Alguien en la cama fuma, incluso si no lo hace en ese momento.
La madre fumó durante el embarazo.
Se ha consumido alcohol, medicamentos o drogas que alteran la conciencia o los reflejos.
El bebé duerme en superficies blandas como sofás, sillones o colchones en mal estado.
La persona que duerme con el bebé no es la madre o el padre.

Estos factores aumentan considerablemente el riesgo de accidentes durante el sueño. Por eso, es fundamental seguir las recomendaciones de sueño seguro, especialmente en los primeros meses de vida.

El colecho puede ser una opción segura si se practica bajo condiciones adecuadas y con orientación profesional. Dormir cerca del bebé no siempre significa compartir la misma cama; un moisés o cuna junto a la cama de los padres puede ser una excelente alternativa.

Todo lo que debes saber sobre chupones y su uso en bebés

El uso del chupón ha sido, por décadas, una herramienta de consuelo para bebés y una aliada para padres. Sin embargo, no todos los chupones son iguales, ni todos son adecuados para cualquier edad o necesidad. Ahora te contaremos los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de elegir y utilizar uno de forma segura y adecuada.

1. Material seguro y resistente
El chupón debe estar fabricado con materiales atóxicos, resistentes y antialérgicos. Los más comunes son los de látex o silicona, libres de bisfenol A, aunque también se emplean distintos tipos de plástico en su confección.

2. Formas de la tetina
La tetina del chupón puede tener diversas formas: anatómica, fisiológica, simétrica o de cereza. Estas opciones buscan adaptarse a las distintas necesidades de succión y al desarrollo oral del bebé.

3. Adaptación al paladar
Es recomendable que la tetina sea flexible y ergonómica, para ajustarse mejor a la forma del paladar del bebé. La succión debe imitar, en lo posible, a la del pecho materno. Existen tallas de tetina según la edad del bebé.

4. Elección del chupón más adecuado
Los expertos sugieren optar por un chupón que genere la menor apertura de la boca posible. Lo ideal es que tenga una superficie de contacto amplia con el paladar, lo que proporciona una sensación similar al amamantamiento.

5. Ventilación del escudo
El escudo del chupón debe tener al menos dos orificios de ventilación para permitir la circulación del aire. Esto ayuda a evitar la acumulación de humedad y previene irritaciones en la piel del bebé.

6. Modelos especiales
Algunos chupones están hechos en una sola pieza, sin piezas removibles. También existen modelos nocturnos que brillan en la oscuridad, facilitando encontrarlos por la noche sin encender la luz.

7. Higiene y esterilización
Antes del primer uso y con regularidad, el chupón debe lavarse cuidadosamente. Algunos modelos modernos incluyen cajas esterilizadoras aptas para microondas, lo que facilita este proceso en solo unos minutos.

Video: Consejos sobre alimentación infantil en verano

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5 Tips para una correcta protección solar

Consulta el índice UVI antes de salir al sol.
Aplica suficiente protector solar en toda la piel.
Repite la aplicación cada 2 horas y después de nadar o secarte.
No uses cremas solares del año anterior.
Usa protección solar todos los días, aunque esté nublado.

Tips para la higiene del hogar

Cuidado especial con la ropa del bebé

La piel del bebé es muy delicada, por eso, mantener la ropa limpia y libre de sustancias irritantes es clave. Aquí te compartimos algunas recomendaciones sencillas para asegurar que su ropa no solo esté limpia, sino también libre de alérgenos y olores.

1. Lavar antes de usar

La piel del bebé se irrita con facilidad. Lava toda la ropa antes de ponérsela por primera vez. Así eliminarás restos de polvo, hilos sueltos o gérmenes que pudieron quedar durante el transporte o la venta.

2. Elige un producto adecuado

Usa un detergente especial para bebés, de una marca confiable, sin ingredientes agresivos para la piel (alérgenos, conservantes, sensibilizantes, enzimas, blanqueantes, etc.) y que esté dermatológicamente probado.

3. Su ropa va por separado

Lava la ropa del bebé por separado al menos durante los primeros seis meses. Usa un ciclo para prendas delicadas y doble enjuague, para eliminar restos de jabón que puedan quedar atrapados en los tejidos.

4. Secado al aire libre

Tiende la ropa al aire libre siempre que sea posible. Es más sostenible que la secadora, cuida los tejidos y deja un aroma fresco. Además, el sol puede actuar como desinfectante natural.

5. Adiós a las manchas

Para eliminar manchas difíciles como restos de comida o heces, usa quitamanchas diseñados para bebés, que sean suaves y respetuosos con su piel.

6. Eliminar los malos olores

Si la ropa ha adquirido olores por humedad, orina o leche agria, usa productos especiales para neutralizarlos. Busca detergentes y desinfectantes que eliminen el olor sin irritar ni dañar los tejidos.

Plan de parto: qué es y cómo hacer uno

Durante el embarazo, muchas decisiones giran en torno al bienestar del bebé, pero también es importante pensar en las propias necesidades y deseos para el momento del nacimiento. El plan de parto es una herramienta que te permite expresar, por escrito, cómo te gustaría que se desarrollara ese momento tan especial.

¿Qué es un plan de parto?

Es un documento que refleja tus preferencias, expectativas y necesidades para el trabajo de parto, el nacimiento y el posparto inmediato. No se trata de un contrato ni de una exigencia, sino de una guía que el equipo médico puede consultar para respetar, en la medida de lo posible, tus decisiones.

Sirve para fomentar una experiencia de parto informada, respetada y centrada en la mujer y su bebé. Además, te ayuda a anticipar situaciones y a comunicar de forma clara lo que deseas.

¿Qué puede incluir?

Cada plan de parto es único, pero algunos aspectos comunes que suele incluir son:

Quién deseas que te acompañe durante el parto.
Ambiente del parto: luz tenue, música, silencio, etc.
Posturas para el trabajo de parto y si deseas libertad de movimiento.
Métodos de alivio del dolor: epidural, técnicas naturales, pelota de parto, masajes, etc.
Intervenciones médicas: tu opinión sobre episiotomía, monitoreo constante, oxitocina, etc.
Momento del nacimiento: si deseas recibir al bebé en brazos inmediatamente, cortar el cordón tras un tiempo, contacto piel con piel.
Alimentación del bebé: lactancia materna exclusiva, apoyo para el agarre, o combinación con fórmula si fuese necesario.
Posparto inmediato: deseos sobre la revisión médica del bebé, la permanencia del acompañante, entre otros.

¿Cómo se hace un plan de parto?

1. Infórmate: Consulta con tu obstetra o partera sobre tus opciones reales y los protocolos de tu lugar de parto.

2. Sé clara y flexible: Es importante detallar tus preferencias, pero también estar abierta a adaptaciones si hay complicaciones médicas.

3. Utiliza lenguaje respetuoso y directo: Evita largas explicaciones. Usa puntos breves y ordenados.

4. Revisa y comparte tu plan: Llévalo impreso al hospital o centro de nacimiento y asegúrate de que el equipo médico lo reciba con antelación o en el momento de ingreso.

El plan de parto te permite expresar tus deseos y necesidades para vivir el nacimiento de tu bebé de forma consciente y respetada.

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Evita las peleas a la hora de comer… sin castigos

Las comidas pueden volverse momentos de tensión cuando los niños no quieren probar nuevos alimentos o se niegan a comer. Sin embargo, recurrir a castigos o amenazas solo empeora la situación y daña la relación con la comida. La clave está en crear un ambiente positivo, sin presiones, que favorezca hábitos saludables desde el respeto.

Estrategias prácticas para una alimentación sin peleas:

Establece rutinas: Comer a horarios regulares ayuda a que los niños lleguen con apetito real.
Haz de la comida un momento agradable: Evita distracciones y mantén un ambiente tranquilo y sin prisas.
Ofrece opciones saludables: Involucra al niño en la elección o preparación de los alimentos para que se sienta tomado en cuenta.
Evita obligar a comer: Obligar o castigar puede generar rechazo a largo plazo. Respetar su apetito es fundamental.
Confía en el proceso: Aceptar que hay días en que comerá menos, o que necesita tiempo para aceptar nuevos alimentos, es parte del aprendizaje.

Fomentar una relación sana con la comida empieza por evitar luchas de poder y, en cambio, acompañar con paciencia, ejemplo y respeto.

¿Es seguro hacer ejercicio durante el embarazo?

Durante años se pensó que el embarazo era una etapa para reducir al mínimo la actividad física. Hoy sabemos que, salvo excepciones médicas, el ejercicio moderado no solo es seguro, sino muy beneficioso para la salud de la madre y el bebé.

Beneficios del ejercicio en el embarazo

Hacer ejercicio durante el embarazo puede ayudarte a:

Mejorar la circulación y reducir la hinchazón.
Disminuir molestias como dolores de espalda o fatiga.
Dormir mejor y reducir el estrés.
Preparar el cuerpo para el trabajo de parto.
Recuperarte más fácilmente en el posparto.

¿Qué ejercicios se recomiendan?

Las actividades más seguras y recomendadas incluyen:

Caminar
Nadar
Yoga prenatal
Pilates adaptado
Ejercicios de respiración y fortalecimiento del suelo pélvico

Lo importante es evitar deportes de alto impacto, riesgo de caídas o contacto físico directo, como esquiar, correr intensamente, levantar peso excesivo o practicar deportes de combate.

¿Qué tener en cuenta?

Consulta siempre con tu médico antes de comenzar cualquier rutina.
Escucha a tu cuerpo: si sientes dolor, mareos o fatiga intensa, detente.
Mantente hidratada y evita hacer ejercicio en ambientes muy calurosos.
No busques “entrenar fuerte”, sino mantenerte activa y conectada con tu bienestar.

Hacer ejercicio con seguridad y regularidad puede hacer que tu embarazo sea más llevadero y positivo. Siempre con atención a tus límites y acompañamiento profesional.

¿Para quién está dirigido este artículo?

Este contenido está dirigido a mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación, especialmente entre las semanas 12 y 36, que es cuando más se recomienda la actividad física moderada. También es útil para profesionales de salud y acompañantes que deseen orientar de forma segura.